Ron con Pasas

Helado de Ron con Pasas

Parece extraño el modo en que esta receta se ha ganado el corazón de todos. Su sabor, su olor y su simpleza, te han acompañado a lo largo de tu vida. Tanto así, que hasta el día de hoy es imposible degustar nuestro helado con sabor a ron con pasas sin recordar los instantes de placer puro que significó mantenerlo en tu niñez. Cualquiera pensaría que una receta que contiene “ron” no debería ser probado por niños, pero la realidad es que se trata de una fusión perfecta y ligera entre dos ingredientes que convierten el comer helado en una auténtica aventura.

Un olor sublime envuelve tu olfato. Una mezcla de suavidad se arremolina en tu boca. ¿Acaso puedes saciarte con un par de bocados? Seguramente no, sobre todo si tomas en cuenta lo adictivo de esta combinación y la poca voluntad que desarrollas para mantenerla alejada de ti. Momentos sobran para disfrutar de este sabor característico que evoca instantes especiales de tu vida. El aire de una tarde soleada, el olor de un espacio abierto rodeado de árboles o la alegría de compartir una receta tan llena de sabores caseros, es el conjunto de experiencias que deleitan tu alma.

El amargor propio del ron con pasas en nuestro helado, se extiende como una ligera llama de fuego transformada en el más puro dulzor. Un coctel de emociones asciende a tu cuerpo y te brinda la oportunidad de embriagarte con la relajante sensación de comerlo. Es entonces cuando descubres que no puedes detenerte, porque sólo deseas seguir disfrutándolo.